Evolución de las pensiones “sociales” en el Paraguay

ES IMPERATIVO REDISEÑAR EL SISTEMA DE PROTECCION SOCIAL Y MINIMIZAR EL COMPONENTE NO CONTRIBUTIVO

Las pensiones no contributivas representan un componente bastante significativo dentro del sistema previsional delParaguay. Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), del total de 522.342 adultos mayores de 65 años y más registrados en el 2022, el 61,4% habría recibido una jubilación y/o pensión, donde solo el 14,7% correspondió a un ingreso por jubilación/pensión, siendo el porcentaje restante cubierto por las pensiones del tipo no contributivo. Atendiendo a este hecho, presentamos el último informe de la serie del sistema previsional del Paraguay, donde exponemos los principales
resultados obtenidos del análisis del sector no contributivo, en el periodo de 2003 al 2022.

La institución responsable de las pensiones no contributivas es el Ministerio de Economía y Finanzas (antes Ministerio de Hacienda), a través de la Dirección de Pensiones No Contributivas (DPNC), creada por Ley N° 2345/03 de Reforma y Sostenibilidad de la Caja Fiscal, del 24 de diciembre de 2003.

1.Perspectivas de las Pensiones No Contributivas

Las pensiones no contributivas son aquellas transferencias monetarias principalmente dirigidas a las personas adultas mayores, veteranos y herederos que el Estado otorga a personas que no hayan contado con un trabajo formal, no hayan realizado aportes contributivos a un sistema previsional durante su vida laboral, o como herencia (en caso de fallecimiento de algún familiar miembro de las fuerzas armadas o policiales), de manera a mantenerlos fuera de una situación de pobreza.

Según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)1 , para el año 2019, el promedio de personas mayores de 65 años que recibieron una pensión en América Latina y el Caribe fue de 68,8%, mientras que el Paraguay registró una cobertura de 55,9%, donde el 22% correspondió a la cobertura contributiva y el 33,8% a la no contributiva.

Las pensiones no contributivas son un componente sumamente esencial de la política social paraguaya, y se encuentran diseñadas para brindar apoyo económico a las personas en situación de vulnerabilidad, y/o sin acceso a un sistema de pensiones contributivas. A continuación, se presenta una lista detallada según la clasificación de tipos de beneficiarios de las pensiones no contributivas en el país, con fecha de corte al mes de diciembre del 2022:

Cada población objetivo cuenta los requisitos necesarios para acceder a una pensión no contributiva, entre los que se consideran i) contar con nacionalidad paraguaya o naturalización, o bien ser extranjero con al menos 30 años de residencia; ii) edad entre 60 y 65 años de edad (para las pensiones graciables y las pensiones para adultos mayores respectivamente); iii) encontrarse en una situación de vulnerabilidad social; iv) no poseer deudas con el Estado ni casos judiciales pendiente; y , v) no recibir algún ingreso del sector público o privado (sueldo, jubilación, pensión o seguro social).

2.Evolución en la cantidad de beneficiarios de las Pensiones No Contributivas

El análisis de la evolución de la cantidad total de beneficiarios de las Pensiones No Contributivas se puede dividir en dos periodos: i) de 2003 a 2009, donde sus valores iban disminuyendo progresivamente y, ii) de 2010 a 2022, donde ocurrió lo contrario.

La disminución de la cantidad total de beneficiarios desde el 2003 hasta el 2009 del 6% en promedio, se debió en principal medida por la baja entre los veteranos de la Guerra del Chaco y sus herederos, mientras que el incremento, un tanto volátil, a mediados del año 2010, se explica a través de la introducción de la pensión alimentaria a los adultos mayores, con la promulgación de la Ley N° 3.728/09 que “Establece el Derecho a la Pensión Alimentaria para las personas adultas mayores en situación de pobreza”, modificada luego por la Ley N° 6.381/20, a los efectos de otorgar cobertura a la población adulta que no cuente con algún beneficio contributivo, brindando una ayuda equivalente del 25% del salario mínimo legal vigente como mínimo.

En el siguiente gráfico, se presenta la evolución del total de los beneficiarios de las Pensiones No Contributivas del mes de diciembre de cada año, así como la variación anual, en el periodo del 2003 al 2022:

El detalle de la evolución anual de la cantidad de beneficiarios no contributivos según su clasificación por la pensión que reciben se puede observar en el anexo del presente informe.

3.Aumento del Gasto total en Pensiones No Contributivas: Periodo 2003-2022

Al igual que las cantidades de beneficiarios, el gasto total en materia del pago de las pensiones no contributivas registró un comportamiento similar, donde en el periodo de 2003 al 2009, previo a la introducción de las pensiones alimentarias para los adultos mayores, se observaba una disminución del 1% en promedio, en tanto que, a partir del siguiente año se encontraron aumentos del nivel de gastos del 19% anuales en promedio.

A continuación, se presenta el resumen de los resultados totales anuales y su variación, mientras que los datos más específicos clasificados según los diferentes tipos de pensión se pueden observar en el anexo:

Considerando el gasto como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), se encontró que, para el 2022, el gasto en concepto de pagos a los beneficiarios de las pensiones no contributivas representó el 0,70% del PIB, demostrando un claro aumento al comparar con el resultado de 0,18% en el 2010, año en el que se implementó la pensión de ayuda alimentaria a los adultos mayores. Por su parte, el gasto en pensiones respecto al total de gastos obligados para el 2022 representó el 4,9%, en contraste con el 1,9% resultante en el año 2010, con lo que igualmente se evidencia un aumento en los gastos.

El aumento de los gastos en esta materia es de esperarse, considerando que una amplia parte de la población no cuenta con aportes a un sistema contributivo y/o se desempeña informalmente, por lo que luego de alcanzar el fin de su vida laboral se exponen a situaciones de vulnerabilidad al no poseer ningún beneficio. Por este motivo, las pensiones gubernamentales se constituyen como el pilar principal de la
protección social del país producto de la muy baja cobertura del régimen previsional vigente.

A pesar del efecto positivo de la “ayuda alimenticia” que las pensiones no contributivas otorgan a sus beneficiarios, también se deberían tener en cuenta los posibles efectos negativos que podrían generar, tales como el desincentivo al empleo, la falta de ahorro personal provisorio para el retiro, y la continuidad de la pobreza al no abordar las causas que realmente la provocan.

Por otra parte, debemos de mencionar que el “éxito” de las pensiones no contributivas2 es producto de la ineficacia del sistema previsional contributivo y con ello aún podemos ver que el 30,8 (aproximadamente 161.000 personas) de la poblacion de 65 años y más no tiene cobertura alguna, tal como se puede apreciar en el
siguiente gráfico:

Finalmente, es importante recalcar que el objetivo no debería ser la protección a los grupos vulnerables a través de las pensiones no contributivas, sino que debería ser tan solo el complemento a las pensiones contributivas. Para esto, se requiere que la normativa laboral se cumpla, asegurando así el acceso de los trabajadores a un sistema previsional que permita, tanto a empleados como a sus familias, acceder a recursos para mantener una adecuada calidad de vida, sentando las bases para un funcionamiento más equitativo y sostenible del sistema.

Anexo

Cantidad de beneficiarios de las Pensiones No Contributivas por año según su clasificación por tipo de pensión

Gastos en Guaraníes en concepto de pago a los beneficiarios de Pensiones No Contributivas por año según su clasificación por tipo de pensión

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