El drama ciudadano del transporte público

Durante el programa Plaza Pública de DENDE, Emiliano Fernández, viceministro de Transporte del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), compartió los desafíos y soluciones que el gobierno paraguayo plantea para mejorar el sistema de transporte público en Asunción y sus alrededores. Fernández explicó el funcionamiento actual del servicio, sus deficiencias y las principales reformas que serán implementadas para garantizar un servicio más eficiente y accesible.

El viceministro inició explicando el alcance de su competencia, que abarca 24 municipios del departamento Central y zonas aledañas, como Benjamín Aceval y Villa Hayes. En esta región, operan 1.650 buses que son administrados por 37 empresas privadas. Fernández señaló que, en promedio, 250.000 a 300.000 personas utilizan este sistema diariamente, lo que representa solo el 25% de los desplazamientos en la zona. Esta caída en el uso, que en el pasado alcanzaba el 60%, se atribuye a varios factores, incluyendo la antigüedad de los buses, la baja frecuencia de circulación y la falta de capilaridad en los itinerarios, lo que obliga a los usuarios a recorrer largas distancias a pie para llegar a las paradas.

Uno de los puntos más críticos que mencionó el viceministro es la antigüedad de la flota, con un promedio de 12 años de uso. La legislación actual permite que los buses operen hasta los 20 años, lo que genera problemas de confiabilidad y seguridad. A su vez, los pasajeros se ven afectados por tiempos de espera prolongados debido a la insuficiente cantidad de buses, lo que deteriora aún más la calidad del servicio y la experiencia del usuario.

Fernández anunció que el gobierno presentará una nueva ley ante el Congreso, la cual está basada en tres pilares fundamentales: la normativa, la infraestructura vial y la renovación de la flota. Entre las medidas clave, destacó la declaración del transporte público como un servicio imprescindible, lo que garantizará la continuidad y regularidad del servicio. Asimismo, se propone una reforma del modelo de negocio, que implicará la reestructuración de las concesiones actuales, promoviendo licitaciones para elegir a las empresas operadoras, lo que fomentará una mayor competitividad y mejor calidad en el servicio.

Finalmente, el viceministro subrayó que el nuevo sistema estará estructurado en unidades funcionales, permitiendo que una empresa gestione cada ruta de manera exclusiva. Esto asegurará economías de escala y facilitará la inversión en infraestructura y flotas más modernas, financiadas a través de un fideicomiso gestionado por la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD). Con estas reformas, el gobierno busca no solo mejorar la calidad del transporte público, sino también asegurar que sea accesible, eficiente y sostenible para toda la ciudadanía del área metropolitana.