Urgencia en el sistema eléctrico paraguayo
La abundancia energética de Paraguay: un privilegio que podría expirarse
Paraguay cuenta con una de las mayores disponibilidades energéticas del mundo, gracias a sus centrales hidroeléctricas como Itaipú y Yacyretá. Este privilegio ha permitido al país gozar de estabilidad energética, en contraste con las crisis de suministro que enfrentan otros países de la región. Sin embargo, según Mauricio Bejarano, viceministro de Minas y Energías, esta abundancia enfrenta un límite. Para 2030-2031, si no se amplía la capacidad instalada, se prevén apagones en horas pico debido a un aumento sin precedentes de la demanda, que creció un 30% en el último año.
Diversificar la matriz energética: energías renovables y el papel del gas natural
Ante este panorama, Paraguay busca diversificar su matriz energética. El viceministro mencionó iniciativas que incluyen la integración de energías renovables no convencionales, como la solar fotovoltaica y la biomasa, y el gas natural como energético de transición. Estas medidas son vitales para atender la demanda futura y mantener la estabilidad del sistema. Además, el país trabaja en la cogeneración y el autoconsumo, donde industrias como una nueva papelera están liderando al generar excedentes energéticos para compartir con la red.
Planificación a largo plazo: logros y obstáculos
Cecilia Llamosas destacó que el sector energético en Paraguay tiene una planificación estructurada, con políticas que ahora miran hacia el 2050. Sin embargo, los planes enfrentan desafíos en su implementación. Aunque se requiere una inversión anual de 600 millones de dólares para cumplir con los objetivos, actualmente solo se alcanza la mitad. Esto se debe a restricciones normativas que ralentizan los procesos de financiamiento y ejecución.
Reformas normativas y la creación del ministerio de energía
Uno de los pilares clave para impulsar el desarrollo energético es la creación de un Ministerio de Energía, una propuesta que data de la década de 1990. A pesar de contar con cinco proyectos en el Congreso, esta iniciativa sigue estancada. Llamosas señaló que la resistencia al cambio y la inercia de un sistema que funcionó bien durante décadas son los principales obstáculos. Sin embargo, un ministerio especializado permitiría centralizar funciones, mejorar las negociaciones internacionales y atraer inversiones privadas.
Energía como motor del desarrollo industrial
El debate también abordó el papel de la energía como catalizador del desarrollo industrial. Según Bejarano, Paraguay está en una posición única para atraer industrias gracias a su matriz energética renovable, estable y económica. La clave está en aprovechar recursos como la biomasa y promover proyectos como la producción de hidrógeno verde. No obstante, esto requiere medidas concretas para superar el déficit de infraestructura en transmisión y distribución, además de garantizar un marco legal que fomente la inversión privada.
Mirando hacia el futuro: entre el pragmatismo y la acción
Tanto Bejarano como Llamosas coincidieron en que Paraguay debe abordar su transición energética con pragmatismo y visión de largo plazo. Aunque el país no enfrenta los desafíos de descarbonización de otras naciones, la planificación actual debe ejecutarse con urgencia para evitar un colapso del sistema eléctrico en el futuro cercano. Lograr esto requerirá cambios normativos, mayor inversión y la participación activa del sector privado.
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