¿QUÉ ENSEÑA EL ARTE A LOS LIDERAZGOS?

Paulo Almeida – Profesor de Liderazgo y Personas en Fundação Dom Cabral, Brasil

Artículo escrito en colaboración con Denise Leite – Gerente del Executive MBA de la Fundação Dom Cabral, Brasil

En el liderazgo actual, y quizás más que nunca, es necesario dar saltos de conciencia para la evolución sana, sostenible y disruptiva de iniciativas guiadas por principios y valores. Con todo este movimiento, puede parecer complicado que los líderes equilibren la promoción de negocios con propósito y la generación de un impacto positivo; el desarrollo de la economía social y la práctica del capitalismo consciente.

Pero lo cierto es que todos estos elementos merecen un espacio en la agenda y deben ser reconocidos como motores del liderazgo integral.

En la Fundação Dom Cabral, el concepto de liderazgo está intrínsecamente relacionado con el liderazgo integral, o sea, liderazgo completo para tiempos complejos e inciertos. El liderazgo integral es aquel que es capaz de afrontar los cambios en el trabajo, la cultura organizacional, las nuevas generaciones y el Planeta Tierra. Una competencia diferenciadora en este concepto de liderazgo integral es el liderazgo propositivo, que cobra relevancia a partir de sus conexiones, que logra analizar críticamente situaciones complejas, a partir de la evaluación, de pensar en soluciones prácticas y eficientes. En el contexto organizacional, un líder decidido tiene un plan de acción definido y la voluntad de ponerlo en práctica para lograr el éxito.

El liderazgo integral en el Modelo FDC es aquel que se desarrolla en su dimensión personal (inteligencia emocional/salud física y mental), dimensión relacional (trabajo con personas, equipos, equipos diversos), dimensión organizacional (con propósito, atenta a la cultura y a los stakeholders), dimensión de inserción en redes (ecosistemas internos y externos), y dimensión de liderazgo relevante y responsable (para movilizar personas y organizaciones para la transformación de la sociedad).

Pero, al fin y al cabo, ¿qué nos enseñan el arte, el estilo de vida y el propósito sobre el liderazgo integral?

La expresión creativa en el mundo corporativo ha ido ganando terreno desde la perspectiva de las escuelas de administración y negocios. Programas dedicados a la valoración y experiencia colectiva con vivencias de aspectos conductuales y artísticos han impulsado movimientos que favorecen y permiten explorar nuevas experiencias. Uno de los significados de la inspiración es llevar aire a los pulmones, respirar, renovar. Estos aspectos estéticos del liderazgo están fuertemente alineados con los roles sociales de los artistas.

Los líderes que fomentan en sus equipos una alineación entre el propósito personal y el propósito organizacional logran entregas con valor superior, personas más comprometidas, realizadas y felices. Por lo tanto, no solo es posible, es imperativo integrar los roles de gestor y artista para enfrentar las complejidades de la economía global, la política, los problemas sociales y culturales que se le asocian.

Nietzsche escribió en El nacimiento de la Tragedia que cuando nos enfrentamos a las circunstancias más terribles, “el arte se acerca como una hechicera salvadora, especialista en curar. Sólo él sabe cómo convertir estos pensamientos nauseabundos sobre el horror o el absurdo de la existencia en nociones con que se puede vivir”. Las amenazas estimulan nuevas respuestas creativas.

El gerente debe combinar la racionalidad con el entusiasmo por los rituales que exploran la creatividad y la inspiración. La narración es un atributo que inspira y moviliza, lo que permite promover un diálogo abierto y una continua disposición a escuchar. Por tanto, para alcanzar los más altos niveles de liderazgo, es necesario combinar la racionalidad técnica con la creatividad y la inspiración. Y este es el núcleo de los 3 Programas que ofrecemos en la FDC: Liderazgo Inspirador a través de la Composición Musical, Inmersión Creativa en el Distrito de Ipanema, Río de Janeiro, y Experiencias de Aprendizaje en el MBA, en París y Silicon Valley.

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