El drama ciudadano del transporte público

En este episodio de Plaza Pública, el Viceministro de Transporte, Emiliano Fernández, explicó la problemática actual del transporte público en el área metropolitana de Asunción, así como las soluciones propuestas mediante un proyecto de ley. El sistema actual, deteriorado y limitado, ha dejado de responder a las necesidades de los ciudadanos, pero se vislumbran cambios profundos basados en economía de escala, infraestructura y financiamiento sostenible.

El sistema actual: problemas estructurales

El transporte público en el área metropolitana de Asunción abarca 24 municipios, con 1,650 buses gestionados por 37 empresas. Este sistema moviliza a unas 300,000 personas diarias, representando solo el 25% de los desplazamientos totales.

Problemas clave identificados:

  1. Buses viejos y deteriorados: La antigüedad promedio de los vehículos es de 12 años, con frecuentes fallos e incomodidades para los pasajeros.
  2. Frecuencias insuficientes: Los tiempos de espera son prolongados, especialmente en horas pico, lo que complica la movilidad de los usuarios.
  3. Paradas inadecuadas: Muchas carecen de iluminación, refugio o espacios limpios y seguros.
  4. Financiamiento insostenible: La tarifa técnica promedio es de 5,500 guaraníes, de los cuales los usuarios pagan aproximadamente el 50%, mientras que el resto es subsidiado por el Estado, lo que equivale a unos 50 millones de dólares anuales.

Fernández explicó que este modelo ya no responde a las necesidades de movilidad ni de calidad del servicio, y su desarticulación dificulta la planificación y operación eficiente del transporte público.

Propuesta de transformación: el proyecto de ley

El gobierno presentó un proyecto de ley que busca una transformación integral del transporte público, basado en tres pilares: normativa, infraestructura vial y flota de buses.

  1. Declaración de servicio imprescindible:
    • El transporte público será considerado un servicio esencial, lo que garantizará continuidad y regularidad en su operación, incluso en caso de huelgas o problemas financieros.
  2. Reestructuración del modelo de negocio:
    • Unidades funcionales: El área metropolitana será dividida en 8 o 9 unidades funcionales, cada una gestionada por una sola empresa operadora, seleccionada mediante licitación.
    • Separación de activos estratégicos: Los buses y otros recursos serán gestionados por inversionistas independientes, lo que permitirá estabilidad operativa, incluso si una empresa pierde su contrato.
    • Economía de escala: La consolidación de empresas reducirá costos y mejorará la eficiencia, pasando de 37 empresas actuales a un máximo de 9.
  3. Fondo fiduciario para financiar el sistema:
    • Este fondo será administrado por la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) y se alimentará de los pasajes y subsidios. Garantizará el pago a los operadores y a los inversionistas de flota, promoviendo la sostenibilidad del sistema.
  4. Ampliación del sistema:
    • El proyecto contempla la creación de nuevas áreas metropolitanas en el interior del país, basándose en estudios de movilidad intermunicipal.

Beneficios esperados

Con estas reformas, se busca:

  • Reducir los tiempos de espera y viaje.
  • Mejorar la calidad y seguridad del servicio.
  • Garantizar la sostenibilidad financiera del sistema.
  • Aumentar el uso del transporte público, actualmente en declive.

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