¿Cuántos habitantes tiene nuestro país?

Una de las instituciones más importante para el fortalecimiento de la democracia de un país es un Organismo de Estadísticas altamente técnico y absolutamente independiente del gobierno de turno y de todo tipo de interés político.

Este organismo es el responsable de construir y calcular los datos e indicadores que nos permiten conocer la situación demográfica, económica, social y ambiental del país.

Estos datos son la base para el debate ciudadano informado para la definición de las diferentes políticas públicas basadas en evidencias y para la evaluación de la gestión del gobierno de turno.

La información proveída es vital para el sector público, pero también para los planes de las empresas del sector privado y para la información de toda la ciudadanía.

Debido a esta enorme importancia es fundamental que los datos proveídos por este Organismo sean creíbles, sean oportunos y estén disponibles para todos.

Por ejemplo: Nadie cuestiona los datos difundidos por la Oficina del Censo de los Estados Unidos, que se publican rigurosamente según un calendario que es de conocimiento público, independiente a que los mismos favorezcan o perjudiquen al gobierno.

Recordemos que un Organismo de Estadísticas realiza permanentemente encuestas de todo tipo, pero la más importante, por lejos, es el Censo que se realiza cada 10 años.

Esta larga introducción fue necesaria para dimensionar el problema que tenemos en nuestro país con el Censo realizado en noviembre del año 2022, cuyos datos no fueron, hasta ahora, oficialmente aceptados como válidos.

Según gente conocedora del tema los datos del censo 2022 son válidos, porque el mismo fue elaborado con apoyo y supervisión de expertos nacionales e internacionales y tuvo una cobertura del 94% de los hogares, cuando el porcentaje mínimo para que sea creíble es del 90%.

Sin embargo, el ministro de economía manifestó dudas sobre los resultados expresando que “me gustaría hacer una revisión técnica de los números, porque se trata de un trabajo realizado bajo el gobierno anterior y el mismo no estaba bajo nuestro control”

La duda surgió porque según las “proyecciones” realizadas en base al censo del 2002 la población del Paraguay debería ser de 7, 4 millones de habitantes y el censo del 2022 arrojó un dato de que somos solamente 6,1 millones de habitantes.

La “proyección” que viene desde hace 20 años –el 2002– tiene varios “supuestos” como la tasa de migración neta y la tasa de fecundidad de las mujeres, que aparentemente no corresponden a la realidad. Los que elaboraron el censo del 2022 nos dicen que en la realidad la migración fue mucho mayor y la tasa de fecundidad fue mucho menor, que los “supuestos” de la proyección.

Por encima de todas estas explicaciones, el gobierno actual debe confirmar o no si los resultados del censo del 2022 son aceptados y si lo fueran debería recalcular numerosos y trascendentes indicadores que están basados en la población. Por ejemplo: El PIB per cápita subiría cerca del 20% y los indicadores de crecimiento potencial de la economía y los índices de pobreza se verían afectados en forma importante.

Este impase que hoy tenemos también desnuda la debilidad institucional de nuestro Instituto Nacional de Estadística, (INE) cuando vemos que los datos e informaciones que publica no son aceptados como válidos por el poder político y/o por la ciudadanía.

No podemos seguir en la indefinición actual, que nos deja en una “oscuridad estadística”, con impacto, como se mencionó antes, en el debate ciudadano, en la definición de las políticas públicas y en los planes de las empresas.

Tenemos que decidir de una vez por todas la aceptación o no del censo del 2022 y tenemos que trabajar para fortalecer al INE, que es un organismo vital para nuestro desarrollo y para nuestra democracia.