Perspectivas DENDE 2024

DENDE presentó su análisis sobre la situación actual y las perspectivas para el 2024

“Perspectivas Dende” presentó un análisis sereno y profundo sobre las amenazas y las oportunidades de un complejo entorno, así como los posibles escenarios políticos y económicos para el 2024, tanto a nacional como internacional. Los expositores fueron César Barreto, economista y ex ministro de Hacienda; Alberto Acosta Garbarino, presidente de DENDE, la periodista y analista política Estela Ruíz Díaz y el politólogo José Tomás Sánchez.

En el ámbito económico nacional, la buena cosecha de la soja y el repunte del comercio fronterizo con el Brasil posibilitan que este 2023 se cierre con un crecimiento económico en torno al 4,8%, en un año donde las elecciones generales tuvieron un impacto en la economía, manifestó el economista y exministro de Hacienda César Barreto.

El cambio de gobierno también tuvo su impacto, si bien se esperaba que la continuidad del Partido Colorado en el poder no provoque interrupciones, la administración saliente dejó en una situación fiscal muy complicada a la entrante, lo que obligó a un ajuste muy fuerte del gasto, especialmente en la inversión pública -con una caída en torno al 20% con relación al año pasado-, lo que provocará a su vez una caída importante en el rubro de la construcción.

Al repasar el comportamiento de los principales commodities, el exministro destacó que casi más del doble de exportación de la soja en términos de volumen allanó el año y permitió que las elecciones tengan poca incidencia en materia económica. Con respecto a la exportación de carne, indicó que hubo una caída en el volumen y en el precio, lo cual no estaba contemplado en las expectativas de este año. Mencionó también la caída de la producción de maíz y trigo.

Como positivo resaltó el comercio fronterizo, debido a que Brasil tuvo un desempeño imprevisto y terminará creciendo 3%. Calificó también de positiva la apertura del mercado de la carne paraguaya por parte de Estados Unidos (EEUU), aunque su impacto recién se sentirá en el 2024.
“Estas elecciones nos desacomodaron y ahora hay que arreglar; se tuvo que revisar la convergencia fiscal y al revisar se postergan nuestras aspiraciones de alcanzar grado de inversión, que es un tema muy importante para el crecimiento del país en los próximos años”, indicó. En este sentido, recordó que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) fijó el nuevo plan de convergencia hasta el 2026. “No es lo óptimo, pero es razonable”, señaló al tiempo de remarcar que las calificadoras se basan en hechos concretos, pero considera que se cumplirá para el 2026. “Estoy seguro que tanto el presidente Santiago Peña como el ministro de Economía lo van a cumplir”, puntualizó.

Al hablar sobre nuevos motores para empujar el crecimiento de la economía, Barreto incluyó al sector forestal y a la energía renovable. En ambos casos, aseguró que el grado de inversión es muy importante para reducir los costos financieros. También afirmó que, para lograr una mayor intensidad en la producción de carne, se debe ser más eficiente, no tumbando árboles sino duplicando la producción con un enfoque de inversión y técnica de manejo distintos.

Con respecto a la deuda, dijo que crecerá y llegará a niveles del 37% el próximo año, pero dentro de márgenes manejables. En cuanto a las estimaciones del comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el próximo año se volverá al crecimiento potencial del país, en torno al 3,7%, basado en una recuperación de la soja con 10 millones de toneladas de siembra y la reactivación de las obras públicas.

Agregó que la inflación estaría cerrando este año alrededor del 3,7%, y que el próximo año dependerá del impacto de la situación argentina en nuestro país, pero se estima que estaría en torno al 4%. En cuanto al tipo de cambio, se estima una presión alcista por la situación argentina y cerraría en torno a G. 7.600.

Riesgos de quiebre político

Para Estela Ruíz Díaz; el presidente de la República, Santiago Peña, desaprovechó estos 100 días la mayoría aplastante que tiene el Gobierno en el Congreso Nacional para introducir las reformas difíciles. Advirtió que, de seguir con este signo de debilidad, el país puede entrar en una crisis del que no saldrá fácilmente. “Sé que este foro tiene mucho interés en la economía, pero para construir un país hay algo más que las ecuaciones económicas. Si Peña no combate, a medias por lo menos, ese modelo clientelar, prebendario y mafioso de un gran sector del Partido Colorado, que actúa en alianza con sectores de la economía, principalmente proveedores del Estado, el país caerá en una absoluta quiebra política de la que no saldrá en décadas. Con la mayoría absoluta en el Congreso y el copamiento institucional, Peña no tiene excusas para llevar adelante sus planes”, señaló.

A su turno, José Tomás Sánchez, indicó que, en política, el primer tiempo es más importante para definir cosas que el segundo tiempo. Sin embargo, “a este Gobierno le cuesta mucho mostrar a dónde quiere ir y qué tiene como proyectos; además, hay una fragmentación del poder que hace difícil plantear los cambios que el país necesita, aunque se disponga una mayoría abultada en el Congreso”, sostuvo.

Los vientos no son favorables

Finalmente, Alberto Acosta Garbarino manifestó que en el escenario internacional no son buenos los vientos que soplan tanto en lo financiero, como en lo comercial y político. No hay claridad sobre las decisiones de EEUU con respecto al dólar, China está con inconvenientes en su ritmo de crecimiento, la guerra entre Ucrania y Rusia será larga, al igual que el conflicto entre Israel y Hamas, describió.

“Los vientos que se vienen son fuertes; hay problemas en la región y en el mundo y en Paraguay tenemos potencial para seguir creciendo, pero requerimos reformas, como el servicio civil, la Caja Fiscal, el tema jubilatorio, ni qué decir en educación y salud. Ojalá que esta mayoría que tiene el Partido Colorado impulse estas reformas y las haga realidad”, planteó.